Partimos creando un dibujo de nosotros mismos
a través de una meditación guiada con los ojos
cerrados, una experiencia nueva y algo incomoda,
me saco totalmente de mi zona de confort,
pero incluso con esa incomodidad por lo desconocido
fue muy liberador. Como segundo ejercicio tuvimos
una modelo en vivo vía zoom, la cual jugaba
mucho con la luz y la sombra
frente a la cámara.
Estos ejercicios fueron realizados con barra de
carboncillo y carboncillo molido, estos en conjunto
me otorgaron un acercamiento al paleolítico donde
me permití dibujar con el alma, esto me hizo
recordar el documental "la cueva de los sueños
olvidados" donde se menciona que la mano del
espíritu es la que pintaba y creaba las obras, por
lo cual procedo a contestar la pregunta realizada
en clases
¿a que recurre el humano paleolítico cuando dibuja?
para mi esto es nada mas que un instinto por dejar
una marca que dijese yo estuve aquí, soy real
y existí.
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